domingo, 18 de noviembre de 2012

Probar que no son homeomorfos


Ya hemos insistido que para probar que no dos espacios topológicos no son homeomorfos, hay que encontrar invariantes topológicos que satisfaga un espacio y no el otro. Pero uno podría pensar que otra forma sería probar directamente que no existen homeomorfismos entre un espacio y otro.

Me he planteado, en un caso sencillo, esta cuestión y no veo que sea fácil hacerlo sin echar de mano del concepto de invariante topológico. Por ejemplo, cojamos $X=[0,1)$ e $Y=(0,1)$. La idea es, por reducción al absurdo, suponer que existe un homeomorfismo $f:X\rightarrow Y$ y llegar a una contradicción. Sabemos que el invariante topológico que se usa aquí para probar que no son homeomorfos es la conexión, pero ¿se podría llegar a una contradicción trabajando directamente con $f$? Es claro a raíz del argumento con conexión, que uno tiene que focalizar el trabajo entre $x=0$ y su imagen mediante $f$.

Sea $x_0=f(0)$, el cual sabemos que satisface $01/2$ y $g(y_n)\rightarrow 0$. Si supiéramos que $g$ es creciente, entonces llegaríamos a una contradicción.

Y aquí me quedo...

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